Hoy las ganas de levantarse se veían disminuidas por el mal
tiempo .El cielo se veía tan oscuros que aun para mí era noche.
Me subí al auto aun me veía media dormida, el frio, el
viento helado el gris cielo me adormecían. En cuanto legue al colegio comenzó a
llover, los relámpagos y truenos hacían retumbar los vidrios e iluminar
cualquier rincón. Cada hora la intensidad de la lluvia subía y subía .Muy
pronto decretaron alerta de huracán.
-
¡ Mierda ! y yo que quería llegar a mi casa a
acostarme y ver tele – reclame a mi amiga
-
Yo también pensaba hacerlo mismo, ahora nos
meterán todos en un horno común , “El Sótano
” – me respondió
Nos fueron bajando de a poco y cuando mi clases bajo, ya “El
Sótano” estaba abarrotado y todos estaban muy, pero muy apretado.
Apenas me senté los espacios contiguos a mí se llenaron de
gente y ninguna de esas personas eran mis amigas.
Estabas muuuy aburrida, mi celular no tenia señal y mi
movilidad era mínima.
-
Hola – dijo una voz masculina
Un chico que nunca había visto en la escuela me hablaba. No
recuerdo que haya llegado alguien nuevo últimamente, así que le pregunte:
-
Cuando llegaste al colegio? – y luego me sentí
una tonta.
-
Justo hoy – dice alegremente.
-
Oh¡¡ qué suerte ¿no ?justo hoy con este horripilante
clima.
-
En realidad me gustan los días así, siempre
ocurre algo interesante.
-
Así como que? estar encerrado todo el día no me
parece interesante.
-
Pues quizás en un rato mas – como lo dijo me
dejo curiosa, su tono misterioso, sabía que algo pasaría.
Nadie parecía conocerlo y parecía anticuado, ya que hablaba
raro y su ropa era hace 10 años.
De repente cuando deje de tomarle atención, se escucha a una
niña gritar y que apuntaba a mi lado, rápidamente me doy vuelta, pero el chico
ya no está y lo reemplaza un charco rojo.
-
Hace un momento estaba ahí, sonrió y desapareció
– explicaba la niña que acaba de gritar.
Resulta que en 1990 un chico murió acá en el sótano de la
escuela, ahora siempre los relámpagos me acuerdan a el.
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